En mis sesiones de selfbondage más fuertes y placenteras no falta un rato de electroestimulación.
Me hago un karada (por ejemplo), pego las papetas o almohadillas en sitios de mi cuerpo donde sé que van a hacer más efecto, me autoinmovilizo (por ejemplo cierro los candados) con los controles de electroestimulación cerca de mis manos.
Estoy casi inmovilizad@. Enciendo los electroestimuladores (tengo 3 y a veces los uso simultáneamente) y configuro a una potencia fuerte que casi me cueste soportar (porque sé que en 2 minutos mi cuerpo se va a habituar y me va a resultar una experiencia floja). A veces para que las descargas sean simultáneas, a veces para que sean dispares...
Cuando ya me estoy recibiendo las descargas, lanzo los controles lo más lejos que puedo y me permite el cable. Casi no me puedo mover por la inmovilización, además mis músculos no responden a lo que mi cerebro les ordena. Esa sensación de impotencia.... Aaaaah!.....
Hay electroestimuladores de muchos tipos. También hay accesorios distintos a las almohadillas como plugs anales, pinzas para pezones, etc.
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