jueves, 19 de marzo de 2015

Fetichismo durmiendo

Un momento interesante para iniciarse en las prácticas fetichistas, bondage, etc. es la hora de irse a la cama.
Bien porque es el momento en el que tienes intimidad, o porque es en el que tras un día de ajetreo por fin te paras y te apetece dar gusto al cuerpo…
Morbo, nervios, tensión, placer.
Estás sol@ y te gustaría sentirte atad@ a la cama. Cierras los ojos y te ves con cada una de tus extremidades amarradas a las patas de la cama… Ciertamente es difícil hacerlo estando sol@, y ya veremos cómo puede conseguirse. Pero comencemos con algo súper básico.

¿Qué tal permanecer bajo las sábanas solo con ropa interior del sexo opuesto? No a tod@s l@s que lean esto (según su tendencia) les va a parecer igual de excitante. Pero quedarte dormid@ con esa sensación va a ser un poco más complicado que un día normal. Deja que el sueño te venza. En mitad de la noche, cuando cambies de posición, o te muevas, vas a notar esa prenda en tu cuerpo pero quizás no puedas despertarte, aunque tus pensamientos van a retomar esas sensaciones. Quién sabe a qué tipo de sueños puede dar origen.
Cuando suene el despertador y te des cuenta de lo que llevas puesto es muy probable que tu aparato ya esté completamente húmedo preparado para tener sexo. Si es de las primeras veces que llevas a cabo prácticas de este tipo, ahora decides tú si masturbarte en una de las experiencias más placenteras hasta la fecha, o aguantarte, que también tiene su morbo…