El primer día que estuve solo en casa
después de ver eso, volví a ponerme el bañador, mis
calcetines-pechos y busqué unos zapatos de tacón. Me paseé por la
casa así y finalmente me masturbé. Me excitó mucho la sensación
de los zapatos de tacón, algo que solo sienten las mujeres que los
usan y que yo nunca podría haber ni imaginado. Tampoco es que sea
una sensación muy excitante en sí misma, llevar zapatos de tacón,
sino sentir lo que tú sabes que solo siente una persona del sexo al
que tú estás imaginando que penetras con tu pene. De esta
experiencia no me gustó que al terminar, cuando me quitaba los
zapatos éstos eran de mi madre, y esa imagen mental no me gustó. De ahí que recomiende la experiencia de la ropa usada, como comenté anteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario